jueves, 24 de octubre de 2013

¿Sevilla silenciosa? (3 Marzo 2013)

Viendo el telediario, entre tanta vorágine de malas noticias, me llamó la atención una de ellas, la cuál se presentaba como: "Sevilla sin ruido", nueva normativa que el ayuntamiento está poniendo en marcha para "tranquilizar" el compás de la ciudad.
Entre otras cosas, en ella se contemplan las siguientes normas: Los campanarios deberán silenciarse, las motos deberán bajar sus cilindradas, las bandas de música tendrán que irse a las afueras de la ciudad, los bares con casas colindantes no podrán tener música ni televisión... etc
Y es que, todo buen sevillano sabe como suena su ciudad, ¿Cómo van a restringir el sonido de las campanas para momentos especiales?

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Las campanas al vuelo es el repicar de Sevilla, forma parte de su día a día, yo al menos no la concibo sin ese sonido. Pero ya no consiste en concebir o dejar de hacerlo, ¿Alguien puede explicarme qué daño hacen unas campanas? ¿Me dirán que causa estrés quizás? Dejémosno de demagogia, sabemos como vive y siente Sevilla, y los sevillanos también lo saben, porque la  conocen. Y puede que me tachen de radical o extremista, pero el que no entienda la manera de vivir de Sevilla, que venga de visita y se vuelva, porque la forma de ser de un pueblo, lo que forma parte intrínseca de su seña de identidad no debe cambiarse a la ligera por la queja de algunos que no saben donde se encuentran por lo visto.
En dos días no se pueden cambiar siglos de costumbres.

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¿Y las bandas de música, dónde me las dejan?
¿Cómo es posible que se quiera echar de la ciudad algo tan querido por sevillanos y forasteros? Algo que con sólo escuchar los primeros sones por aquel tiempo cuaresmal aproximadamente se nos revuelve algo dentro anunciándonos que "Esto yasta aquí". El preludio de lo que Sevilla espera el año entero...
Algo tan puntual como son los ensayos en el tiempo, que ocupa una mínima parte del día, durante pocos días, y se tomen decisiones tan drásticas...
Y no sólo eso, sino que mientras muchos jóvenes encuentran en la música su forma de vida, su forma de invertir el tiempo libre en algo tan satisfactorio y tan pleno, en vez de seguir  la senda de la juventud de hoy en día (de botellona en botellona y tiro porque me toca), encima les ponemos trabas y complicaciones, echándoles a las afueras de la ciudad como si fueran un incordio...
Más que eso, considero que se les debería habilitar lugares acondicionados para las bandas que tanto hacen por la ciudad, que luego bien queremos lucir y presumir de Semana Mayor, lo cual irremediablemente va estrechamente ligado con las bandas en inmensa mayoría.
Señores, cuidemos la cultura que tiene Sevilla. Menos medidas para silenciar los sones que hacen lo que es nuestra ciudad, y más para como he comentado antes las botellonas entre otros problemas, que ahí bien que se quieren hacer los ciegos, sordos y mudos para no tomar medidas con todo lo que ello acarrea. Sobre todo vigilancia para los menores. Pero no, interesan más los repiques y redobles...
Vamos a dejar ser a Sevilla la que es, que siga expresándose eternamente, porque el Silencio en Sevilla sólo se encuentra en la Calle Alfonso XII, y en algún que otro momento durante una Semana al año. El resto Sevilla es compás entre repiques y sabiduría popular...

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Firmado: Marga Castro
@Revuelos_

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